Ciertamente no todas las cosas son como parecen, o a veces uno puede estar prejuiciado acerca de algo y darle la connotación que no tiene. Quiero comentarles acerca de una situación, que seguramente les parecerá risorio, pero en ese momento no lo fue.
Había un evento importante en una iglesia cristiana, de esas que creen en la liberación de demonios, por supuesto creen en la llenura del Espíritu Santo y en la autoridad que tienen los cristianos, para revertir el mal.
Llegó el momento de recibir la ofrenda, pasaron al frente la personas que la tomarían, lo hicieron haciendo uso de un manto de colores; un extremo del manto lo tomó la Pastora de la iglesia y el otro extremo una persona del liderazgo. Una vez hubieron pasado los asistentes a depositar su ofrenda, oraron por los dadores alegres; luego se dobló o recogió dicho manto y se entregó a las personas en administración, para organizar y contar la ofrenda.
Cuando los hermanos encargados estaban clasificando los billetes, sacando los sobres y demás… les apareció un papel sanitario doblado, que tenía algo adentro; lo desdoblaron y al ver su contenido, inmediatamente la hermana lo soltó, dio un grito y dijo: ¡Uy ¿qué es esto?! Al ver de qué se trataba, el hermano administrador, comenzó a orar fuertemente y a reprender toda brujería y hechicería en contra de la iglesia, se trataba nada menos que de una uña.
Inmediatamente fueron a llamar a la Pastora , quien fue al lugar de los sucesos y ¿qué creen? Ella se echó a reír, ante el asombro de los demás hermanitos; hasta que la Pastora les pudo explicar que se trataba se su “uña acrílica” la cual se le había caído por la mañana, ella la envolvió en papel sanitario para pedirle luego a alguien que se la pegara de nuevo; pero al participar en sostener el manto de colectar la ofrenda, inadvertidamente se le cayó dentro del mismo.
Mi querido lector, me imagino que estarás pensando ¡Que barbaridad! ¿Cómo pueden confundir una cosa con otra? Parece mentira pero a todos nos puede ocurrir, sobre todo si estamos predispuestos con algo. Yo te aconsejo que nunca vayas predispuesto a nada, sino que siempre estés abierto(a) a lo que te vas a encontrar. Cada cosa puede ser totalmente nueva y diferente. ¿Lo crees? Entonces para ti Hay Una Esperanza.
